sábado, 8 de abril de 2017

Los limites del humor

En alguna comisaria madrileña...

Comisario Valverde: Ramirez, necesito que investigue un soplo de un informante sobre un alijo de tres toneladas de cocaína en el polígono de Alcorcón.
Ramirez, Agente de anti-vicio: Lo siento jefe, pero ayer nos enviaron una captura de pantalla de un tweet de una tal @lamariaxd que afirma "esnifar pegamento por un tubo". Está toda la división revisando sus "Me gusta" y sus "RTs", y creemos tenerla localizada en un instituto de Fuenlabrada. Hemos hablado con que el fiscal y ahora mismo está en la audiencia provincial consiguiendo una orden del juez De la Fuente para poder irrumpir en su clase de matematicas y pillarla infraganti consumiendo una goma de borrar milán.
Comisario Valverde: Buen trabajo muchacho.



Estos días nos encontramos una vez más con la polémica sobre los limites del humor. La vivimos hace tiempo con los tuits de Guillermo Zapata y ahora tenemos sobre la mesa dos nuevos casos, los tuits de Cassandra y el sketch de Dani Mateo sobre la cruz del Valle de los Caídos. La libertad de expresión está sin duda en sus horas más bajas, como yo aquella vez que me emborraché y cuando retomé el control de mi mente estaba en un garito bailando sevillanas.

A mi no me sorprende que haya gente que realice denuncias sobre tuits, enlaces o videos de youtube que ellos consideran ofensivos de algún modo. No hay más que ver el resultado de las ultimas elecciones para darnos cuenta de que la gente de este país no esta bien. Lo que de verdad me parece sorprendente es que un juez, una persona a la que hacemos inteligente porque la carrera de derecho y sobre todo las oposiciones no se sacan solas, acepte a tramite esas denuncias. El "Enaltecimiento del terrorismo" es como el porno, lo reconoces en cuanto lo ves.

Los jueces se quejan amargamente, con razón, de la falta de medios. Los procesos se eternizan gracias a esos abogados caros que enfangan los casos con miles de folios de pruebas documentales y al final, las sentencias llegan con años de dilación, en muchos casos con los delitos prescritos. Estos jueces ahora además tienen que juzgar los casos de esa gente loca del twitter que dice lo primero que se les pasa por la cabeza.

Los jueces deberían de tener más presente "el espíritu" de las leyes. Si una ley se ha creado para evitar la apología del terrorismo debe usarse para ello. Si yo tuiteo "Todos a las 6 en la puerta del Ministerio de Interior para apiolar al Ministro" entiendo que quizás sea algo digno de ser investigado (sobre todo si al final le acaba pasando algo al ministro). Con el tema de "la ofensa a los sentimientos religiosos" creo que hay que proceder del mismo modo. Si alguien promueve ir a una mezquita o iglesia católica a liarla parda entiendo que la justicia actúe. Si yo en twitter digo que la virgen Maria era virgen pero practicaba sexo anal con San José o que "El Espiritu Santo" era el negro del whatsapp de la época, pues lo máximo que debería pasar es que se me hiciera unfollow o se pensara "menudo payaso" y se me ignorara. Dani Mateo dice que la cruz del Valle de los Caídos es una mierda en un sketch, ni siquiera como una opinión personal, y además del hecho de que lleve razón, está el sentido común que nos debe llevar a pensar a todos y sobre todo a los jueces, que eso no puede ser un delito.

A mi particularmente me parece que los limites del humor se sobrepasan haciendo que el libro de Belén Esteban sea el más leído del país o que Paquirrin cobre lo que cobra por salir en un programa que ven cientos de mentecatos. El limite del humor se sobrepasa cuando escuchamos a una infanta decir "yo no me enteraba de nada" o a Esperanza Aguirre diciendo "no me consta". El limite del humor se traspasa con las dos piernas cuando un político de Ciudadanos dice que ha venido a regenerar la política.

Creo que David Broncano lo explica de forma cristalina en Loco Mundo:





El humor tiene como fin hacer reír a los demás, que creo que es de las cosas mejores y más sanas de las que podemos disfrutar. El mundo es una mierda, aceptadlo cuanto antes, y reír nos libera por unos instantes de ello. Pero igual que el cine está destinado a divertir o la música está destinada a despertar nuestros sentidos, no siempre consiguen su objetivo (para más ejemplo visionad cualquier pelicula de Sandra Bullock o escuchad un disco de Isabel Pantoja). Cada uno tenemos nuestros gustos. hay gente a la que le gusta el humor negro, mientras a otra eso les parece repulsivo. Hay gente a la que le gusta el humor de la torpeza (a lo Pepe Villuela) y a otros les resulta aburrido. Pero si algo no te gusta no lo veas. Quizás los limites del humor estén en un mimo que te siga por todo Madrid haciendo sus mierdas. En ese caso concreto quizás si proceda una denuncia, orden de alejamiento o incluso la pena de muerte. 






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